RADIO EL MUNDO DEPORTES: El ente sudamericano responsabilizó al club local y a las autoridades de seguridad. El caso pasará al Tribunal de Disciplina, que definirá los pasos a seguir.
RADIO EL MUNDO DEPORTES: La Confederación Sudamericana de Fútbol anuncio oficialmente en la madrugada de este jueves la cancelación definitiva del partido entre Independiente y la Universidad de Chile, por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, a raíz de los graves incidentes ocurridos en el estadio.
Según supo Noticias Argentinas, el comunicado de la Dirección de Competiciones del ente sudamericano apuntó directamente a la “falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad” como el motivo principal para no poder continuar con el encuentro.
El futuro del partido, en manos del Tribunal de Disciplina
Tras la suspensión y posterior cancelación, la resolución de la serie ya no se definirá en el campo de juego. El organismo informó que toda la documentación sobre los hechos de violencia será analizada por sus órganos disciplinarios para tomar una decisión.
- Partido cancelado: El encuentro de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana “queda cancelado” de forma definitiva.
- Caso derivado: El expediente con todos los informes de los hechos ocurridos dentro y fuera del estadio será elevado a los “Órganos Judiciales de la CONMEBOL”.
- Decisión pendiente: La Comisión Disciplinaria será la encargada de tomar las “futuras determinaciones”, que podrían incluir duras sanciones para los clubes y la definición sobre el resultado de la serie.
La decisión de Conmebol llegó horas después de la batalla campal en las tribunas del estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, que obligó al árbitro a suspender el juego al inicio del segundo tiempo.
Como fueron los incidentes entre Independiente y U. de Chile
Hinchas del club chileno ubicados en la tribuna Pavoni Alta robaron una bandera de la parcialidad local y la incendiaron. Además, comenzaron a arrojar proyectiles —piedras y botellas— hacia la Pavoni Baja, provocando heridas graves en simpatizantes de Independiente.
La voz del estadio solicitó en reiteradas ocasiones que los fanáticos del equipo trasandino desalojaran el estadio, pero no hicieron caso y continuaron con los disturbios. Ante la situación, los jugadores tuvieron que retirarse a los vestuarios.
Cuando la mayoría de los hinchas chilenos había abandonado sus ubicaciones y la situación parecía calmarse, la barra de Independiente se dirigió hacia ese sector y agredió físicamente a los visitantes. A varios los desnudaron y golpearon repetidamente. Algunos simpatizantes chilenos se arrojaron desde las tribunas hacia el vacío para intentar escapar de la violencia.
RADIO EL MUNDO DEPORTES: El encuentro por la Sudamericana fue cancelado. Conmebol culpó a Independiente por la falta de seguridad. El presidente de Chile criticó a la organización.
RADIO EL MUNDO DEPORTES: El partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y la Universidad de Chile fue cancelado tras una batalla campal entre hinchas que dejó un saldo de al menos diez personas heridas y noventa detenidos. La Conmebol canceló oficialmente el encuentro por la violencia desatada en las tribunas del estadio Libertadores de América.
Según supo Noticias Argentinas, el caos comenzó cuando seguidores de la U. de Chile, ubicados en la tribuna alta, comenzaron a arrojar proyectiles como palos, botellas y butacas hacia los hinchas de Independiente que se encontraban en la parte baja, lo que desató una feroz respuesta de la barra local.
Cruces de acusaciones y la dura crítica de Boric
Tras la cancelación, las repercusiones no se hicieron esperar. La Conmebol oficializó la suspensión del partido apuntando a la “falta de garantías de seguridad por parte de Independiente” y derivó el caso a su tribunal de disciplina. Por su parte, el presidente del club de Avellaneda, Néstor Grindetti, calificó el comportamiento de los hinchas chilenos como “repudiable” y denunció que “destrozaron los baños”.
Desde Chile, el mandamás de la U, Michael Clark, aseguró que “el fútbol ahora pasa a un segundo plano”. A la polémica se sumó el presidente de Chile, Gabriel Boric, quien culpó tanto a la “violencia en las barras” como a la “evidente irresponsabilidad en la organización” y ordenó a su embajador asistir a los heridos.
El partido fue suspendido en el minuto 48, cuando el marcador estaba 1-1. Con la cancelación oficial, el futuro de la serie y las duras sanciones que recibirán los clubes quedan en manos del tribunal disciplinario de la Conmebol.